lorena martes, 27 de noviembre de 2007

No crean que este es uno más de mis conocidos desubiques espacio-temporales... A pesar de lo que diga el indicador de la fecha al lado del solecito y la nubecita (autoridades al respecto), ¡hoy es 28 de noviembre! En Japón, claro.

"¿Qué día es en Japón?
¿Por qué la torta que no es torta
sino ponquecito tiene sólo una vela?

¿Cuántos años cumple Saúl?
¿Por qué alguien habría de poner
baldosas azules y amarillas en su piso?

¿Por qué soy un gato?"


¡FELIZ CUMPLEAÑOS,
HONORABLE ONIISAN!


*Lorena corre por toda la casa con pitos y banderitas y papelillo y trompeticas haciendo Hora Loca ella sola con sus amigos y su Saúl imaginarios*

Faltan 18 días to see you... :D

lorena sábado, 24 de noviembre de 2007

Si es un fenómeno absurdo el que uno se vuelva literalmente estúpido cuando ve a un animalito, imagínense lo que opino de que tal cosa suceda con un animalito BIDIMENSIONAL que no sólo es que NO es un animalito sino un conjunto de píxeles incrustados en los infernales profiles del diabólico Facebook, sino que además te crees el cuento de que el mencionado conglomerado de unos y ceros es TU animalito porque TÚ le pusiste nombre, TÚ lo alimentas, TÚ le haces cariñito y TÚ te quedas pegada a la pantalla como una imbécil observándolo "vivir" aunque ni siquiera es una freaking animación Y NO SE MUEVE.

Y cuando digo "tú" quiero decir "yo". ¬¬

En fin, ya sabemos que tengo problemas diferenciando la vida real de la vida bidimensional que me tropiezo por internet. También sabemos que existe un issue con el Facebook. Y creo que es también de conocimiento público que el coeficiente intelectual me baja a -12 cuando veo un bebé, un animalito o televisión venezolana, aunque esto último nunca sucede de manera voluntaria. En fin, cuando comencé a frecuentar el sub-infierno (qué redundante) del Facebook, Os me pasó el link a la aplicación que me permitió adoptar el animal más adorable jamás concebido por un dibujante en la vida: Lardilla. MI ardilla.

Las ardillas son bonitas, queribles y tiernas. Pero además son PAAAAANAAAAAS. Qué importante que un animal sea pana. Piénsenlo. ¿Qué animal conocen que sea más pana que una ardilla? (aquellos que han sido atacados por ellas en otras latitudes no tienen por qué responder la pregunta, al menos no de manera resentida y sin considerar el concepto cristiano del perdón). Las ardillas son juguetonas, tienen infinitas cantidades de energía, son ágiles y tremendas, y quienes piensan que son ratas con abrigos de piel deberían irse a inscribir en PETA en vez de fregarnos la paciencia.

En fin... Lardilla es demasiado pana. Vive hambrienta y ladillada, estados que hacen que la gente se vuelva insoportable; pero en su caso ella lo lleva con gracia.

Lardilla no se parece en nada a mí. Le di café (¡yumi! :P) y respondió algo como "bueno, llena el estómago". Pero entonces me alegré de que no fuera cafeinómana (a diferencia de...) AHORA, el asunto es... le di de comer brócoli y respondió: "si esta comida fuera una mascota, me casaría con ella". Interesante *ceja levantada* Se nota que no la crié yo. De hecho, creo que va un poco contra mi religión (sobre los cultos paganos a los que pertenezco aparte del Pastafarianismo hablaré en otro momento).

A Lardilla también le gusta dormir, sobre todo cuando está ladillada. La ladilla que la despierten, así que se vuelve a echar a dormir. Le ladilla caminar grandes distancias, aunque igual lo hace porque tiene energía infinita. Le ladilla comer, pero no puede evitarlo. Le ladilla hablar, peinarse, estar acostada, estar parada, colgarse de los árboles, hacer cálculos, ver televisión, pagar cuentas, abrir botellas, prender fósforos, pintar con marcadores, tocar prendas de lana, hablar por celular, tener cositas de cotufas en los dientes, escribir con lápices chiquitos y regar matas más grandes que ella. Le ladillan la mayoría de las cosas, de hecho. Es tan linda :D Digo linda porque es una ardilla, pero Lardilla no es ella ni él, es IT.

Ahora, creo que es el momento de dejar de hablar sobre la personalidad ficticia de un supuesto animal de dos dimensiones que además es exactamente igual a todas las demás ardillas de la cristiana aplicación. Dejaré de perder mi tiempo en esto para empezar a pensar en el nombre que le pondré a la próxima mascota que adoptaré: ¡UNA ALMOHADA! :D ¡Imagínense! ¿No es demasiado pana? :D

lorena martes, 20 de noviembre de 2007

Shany me pidió "humor" hace semanas, pero I ran out of it. Como soy linda y la quiero, este post estará dedicado a una de sus cosas favoritas en el mundo: cuando reseño películas. Le encanta. Así, hoy te lo traigo por partida quíntuple para que seas feliz.

Señor Presidente, con Gustavo Rodríguez y todo el elenco de las novelas de RCTV. Mala. Plain bad. De verdad me duele decirlo, pero mal hecha, mal escrita, mal concebida, mal dirigida, mal montada... por no decir mal actuada. No voy a reproducir los comentarios de mi acompañante del cine y yo al salir porque nos pueden acusar de difamación y de mala gente (pero no de que no somos ocurrentes :P). Sólo digamos que este día será un hito es nuestra amistad por siempre, una amistad que sobrevivió la pérdida de las ganas de vivir simultáneamente. Es esa película que a los 20 minutos te hace preguntarte cuánto durará, y provoca en la gente con política de no salirse del cine cuestionarse sus ideas y su forma de ver la vida y concebir la inversión en una entrada. De verdad quería que, al menos, no bajara los estándares del cine venezolano de esta década; pero es casi colegial en su realización.

Silencio de la Noche (The Night Listener), con Robin Williams y Toni Collette. Buena actuación de parte de Collette, Williams siendo viejito de buenos sentimientos como siempre. No me pareció maaaala. No me pareció buena más allá de "correctamente realizada" en su sentido más formal. El tema de la locura -o bueno, de los desórdenes psiquiátricos- ya ha sido excesivamente explotado en exactamente la misma forma en que se hizo en esta película. El chinchorro lo tiene comenzando, luego agarra un ritmito medio interesante. Considero que el suspenso está bien logrado, aunque desperdiciado por ese simplísimo hecho de que la respuesta finalmente es exactamente lo que todos estábamos esperando. Repito: tema repetido, expuesto con forma repetida. Quizá hasta mediocre.

Heights, con Glenn Close y James Marsden. La vi en DVD, aunque hace poco la pasaban mucho en Cinemax o HBO. "Recordóme" a Closer, por ser una de esas películas sobre entretejidos complicados de relaciones humanas, sólo que la división es menos episódica y más de acuerdo a los personajes. La actuación de Glenn Close es BRUTAL, pero decirlo está de más (es Glenn Close). La película logra mantener el interés aunque prácticamente no está sucediendo nada nunca. Repite la fórmula de elementos dispersos a cuya relación encuentras coherencia al final, pero no se siente repetitivo y el desenvolvimiento de cada situación, de cada encuentro, de cada diálogo parece muy natural. Es impactante de una manera casi distante... no como Closer, que tiene ese elemento romanticón (ojo, AMO Closer, no lo digo como algo malo) que te deja llorando una hora después de que terminó. En Heights se te sale el "OUCH", pero casi como si fuera un experimento científico. Me pareció súper interesante esta película.

El vidente (Next), con Nicholas Cage, Julianne Moore y Jessica Biel. Quizá yo soy una niña súper impresionable, pero me gustó bastante; quizá porque no me esperaba gran cosa con ese nombre requete bobo que le pusieron en castellano: El vidente. Rompimiento de estructura narrativa tradicional a lo Memento, pero en este caso no como cosa estética sino justificado por el personaje. Buen equilibro acción/humor/romance, una de esas películas que da para todo, para todos... excepto para la gente a quien no le gustan las propuestas fantasiosas sobre la realidad. Hay un momento clave que no puedo contar sin arruinar la película, pero lo que lo hizo realmente inolvidable fue una muchacha que espetó a toda voz: ¡No joda! Le salió del alma, honestamente :P No soy fan de Julianne Moore, quizá por eso, para variar, no me pareció gran cosa. Es de esas tramas que sabes que tiene huecos en algún lado, pero la película logra meterte en el asunto, al menos a mí. Es para ver varias veces, así sea para buscarle el hueco.

La educación de las hadas, con Ricardo Darín. Esta película tiene algo... raro. Creo que simplemente la justificación del conflicto tiene muy poco desarrollo, y mucho menos anticipación a lo largo de la trama. Es decir, al final todo tiene sentido, pero explicado de manera barata, es decir, descaradamente haciéndote creer otra cosa sin dar señas de cuál es la verdadera razón. Yo, personalmente, y quizá siendo demasiado radical, considero que esto es una especie de estafa para el espectador. Pero la película no deja de tener sus cosas positivas: Ricardo Darín, que siempre, en lo que salga, como sea, va a ser GENIAL. La relación que se desarrolla entre él y uno de los personajes secundarios (no su esposa, sino Sezar, la otra mujer que viene a aparecer en sus vidas) me pareció surreal en el más maravilloso de los sentidos. Victor Valdivia, el niño, ES BUEN ACTOR (Lorena llora de alegría cuando encuentra un niño buen actor). Los diálogos son geniales y divertidísimos y todo tiene un aura mística y extraña muy adecuada para toda la película que, en términos generales, es buena, exceptuando esa falla del guión que mencioné antes.

Quedaron unas por destruir (o alabar), pero ya me cansé :P Tengo pendientes para ver: Ni tan largos ni tan cortos (venezolana) y Palindromes (gringa). Vamos a ver qué tal...

lorena sábado, 17 de noviembre de 2007

Sería adecuado un comienzo descriptivo, casi poético. Pero ellos me conocen (creo), y saben que de poética lo que tengo es el ser rebuscada para explicar cualquier cosa y ya.

Estoy sentada en la silla de escritorio -rota, por demás- pensando que lo mío nunca ha sido silla de escritorio, y dándome cuenta de que lo mío realmente es un cojín ahora terracota (antes ¿verde?). Esto por no hablar de una alfombra, gris de fábrica y de mugre, la que oculta un piso frío y duro y otro más suave y que cede con el peso. La sorpresita en las primeras caminatas por el espacio.

Nadie contó nunca la cantidad de siestas que dormí en ambos lugares.

Nadie contó nunca las veces que me reí en ambos lugares.

Nadie se dio cuenta del momento preciso en que ya no pude vivir más sin esos lugares.

Ni yo misma, aunque nunca me he caracterizado por darme cuenta de las cosas.

Esos lugares son, en concreto, objetos. Un cojín y una alfombra. Y no son nada. En realidad no son nada para mí.

Esos lugares son, en abstracto, fraternidad. Absoluta. Amor puro en su más pura concepción. Un cojín y una alfombra son quienes las caminan, con medias o mejor, descalzos. Quienes desarrollan su monstruosidad con los pies pisando la alfombra o sin los pies pisando la alfombra pero sobre la alfombra. Caminar siempre ha sido un verbo y una actividad muy versátiles, así no sea pisando nada.

Una vez, en una de esas caminatas espaciales, una recién llegada (nueva, la llaman) se clavó un alambre olvidado en el pie, llenó los escalones de sangre, manchó la alfombra, y un beca trabajo tuvo que llevarla cargada a enfermería.

¡Es una metáfora! A pesar del alambre, uno siempre prefiere ir descalzo. Entregarse, de lleno, con el riesgo de manchar la alfombra de sangre, de lágrimas o de baba.

Y yo, por ejemplo, pasé todo un año primerizo pensando que me iría de ahí, pero como tengo esa cosa estúpida de que todo me da pena, esperé que el año terminara.

Fue tarde entonces.

Ya me fui. Pero no me fui, porque lo que yo soy sigue ahí. Lo que me ha hecho quien soy sigue ahí: Ellos.

La alegría descomunal de saberlos emocionados, embarcándose una vez más (o dos veces más). Volviéndose aun más grandes. Un año todavía, o tres. Cinco para algunos.
La tristeza -y desorientación- de no entender más los chistes internos, de saber que ahora me río menos. Agridulzura.

Quería irme, de verdad. Me tocaba. Lo necesitaba. No por eso hecho menos de menos -el mundo-, pienso menos en ellos -cada día-, me imagino menos qué estarán haciendo -todo el tiempo-, ni me pregunto menos si el cojín y la alfombra seguirán recibiendo sangre, lágrimas y baba.



No era sólo una metáfora. Fue un hecho, y también una metáfora. Una metáfora sobre la entrega -absoluta-, sobre el compromiso y, quizá, poniéndole un poquito de imaginación, metiendo hadas donde no las hay, quizá, quizá la posibilidad de que esa cortada de primeriza haya sido el más involuntario pero perfecto de los pactos de sangre.

También de lágrimas y de baba manché la alfombra. Quien no me vio llorar, me vio dormir. Quizá las dos. Pero lo que me llevo, y quiero seguir llevándome, son todas las veces que me reí, y todas las veces que amé.



La próxima vez que llore, será de orgullo. Ellos son monstruos. Enmascarados, como siempre, pero de verdad, con papel maché, pintadedos, religión, goma espuma, tela barata, espíritus, café, pueblecitos, disfrazados de ellos mismos, adentro y afuera, sólo por esencia, ellos que saben quiénes son me van a hacer reír y hacer llorar y hacer amar y yo sabré una vez más lo que ya sé, que son monstruos. Enormes, brutales. Geniales.

lorena jueves, 15 de noviembre de 2007

Hoy fue un día súper productivo.

...

. . .

No, de verdad. Hoy fue bastante productivo. Creo que es la primera vez en meses que no estoy siendo irónica respecto a mi propia vida.

De hecho, el día de hoy aumenta el índice de productividad de mi vida. Así, podemos diagramarla (mi vida en cuestión) de la siguiente forma:


Sí, sé que dije que no iba a ponerme a jugar y hacer más garabaticos con el Paint... Es que no tenía nada más útil que hacer. Sí, también sé que probablemente esto destroce cualquier credibilidad que pueda tener cualquier posible comentario acerca de mi productividad.

...

Ay, chao.

lorena sábado, 10 de noviembre de 2007

La cosa preciosísima que ven a la izquierda... ese es el vestido que yo PRETENDO ponerme para la boda de Shany.

NOTA ESPECIAL AL RESPECTO: la tela de mi vestido es fucsia claro, es decir, tonos más abajo que ese color que aparece allí, que visualmente se traducen en kilos más arriba en masa/volumen.

DATO IMPORTANTE AL RESPECTO: la boda es el 8 de diciembre. Eso es en menos de un mes.

Yo no sé nada de matemáticas ni de nutrición ni de nada en la vida, lo que es evidente por el hecho de que esté preocupada por este asunto con tan poco tiempo de anticipación y con tantas cosas importantes sucediendo en el mundo... (¡es que hasta para hacer dieta espero a que sea última hora! :S) Pero como este no es un blog para hablar de las cosas importantes que suceden en el mundo, sino de las cosas banales y estúpidas que me suceden a mí, pues, es importante que yo baje N cantidad de kilos (o no me importa cuánto wo pese, mientras el vestido me entre y se vea bien) y, por tanto, el comité de promoción de La Blógvula decidió que la campaña de este mes será:

DILE NO A LORENA
SI LA VES COMIENDO COMO UN CERDO

OJO (AL RESPECTO): Lorena tiene Manipulation skills +2374, y opciones de: Cara de perrito abandonado #1 al 17, Ojos de Gato con botas, Puchero #87 (mortalmente conmovedor), Cejas de techito alpino y Labia food-related para regalar.

Si a usted se le presenta la situación y no sabe si acceder o no, guíese por el siguiente instructivo:

Son válidas:
- Berro, de verdad no he comido nada en todo el día...
- Está bien un sandwich, no es una montaña de chocolate.
- El café (cualquiera que sea su presentación) no me lo quita nadie.

NO son válidas:
- ¡Es el postre! ¡Comida no es comida sin postre!
- Te juro que no ceno.
- Nah, mañana hago tres horas de ejercicio.
- Berro, de verdad no he comido nada en todo el día (y usted acaba de salir del restaurante con Lorena).

Lorena intentará amenazarlo con quitarle el habla, su amistad, su dinero o su vida... Usted le tendrá paciencia, la ignorará totalmente, le recordará este post un poco humillante y le señalará que la boda de Shany es en X días. (Decir "equis días" está bien, o introducir un número al azar, pues para Lorena hablarle de cifras es como hablarle en arameo).

Si ella se pone violenta, es opción sobarle la cabeza (NO la válvula. Repetimos: NO le sobará la válvula a Lorena porque el chiste de la válvula pasó de moda hace SIGLOS). Podría ser opción amenazarla con quitarle usted el habla, o su amistad, pero esto no funcionará para el propósito de la campaña, pues ella se pondría triste y trataría de ahogar sus penas en chocolate (u homeopáticos).

Cualquier duda, recomendación o queja, puede enviarla por correo junto a una bolsa de marshmallows, que será muy agradecida.

lorena jueves, 8 de noviembre de 2007

Ok, Blogger me odia y atenta contra mi deseo de poner imágenes en el blog. Esto es interesante por dos cosas:

Uno. Generalmente me da fastidio poner imágenes en el blog, pero lo hago para que se vea más bonito y no sea tan fastidioso.

Dos. El post que quería hacer hoy era única y exclusivamente una imagen.

Si siempre que no quiero poner imágenes, pero lo hago, Blogger no me da problemas; y cuando lo único que quiero hacer es poner una imagen, y Blogger me da error; deducimos lógicamente que Blogger me odia.

Puedo hacer dos cosas:

Uno. Una Oswaldada y escribir una carta: "Querido Blogger... Les escribo con indignación por su atentado contra mi democrático derecho de colocar imágenes..."

Dos. Escupirle un ojo a Blogger.

Como no puedo escupirle un ojo a Blogger dado que no es un ente material susceptible de ser escupido, puedo escupirle a mi computadora mientras la página principal de Blogger saluda en la pantalla. Pero esto me trae dos problemas:

Uno. Con la mala puntería que tengo, el escupitajo seguro cae en el teclado, que no es fácilmente limpiable y probablemente dañable.

Dos. Caiga en el teclado o donde sea, luego tendría que moverme para buscar papel tualé para remover el fluido bucal que haya sobre cualquier superficie de la computadora y Lorena no es un ente susceptible de ser movilizado a pesar de la flojera.

Puedo preferir escupir a algún ente efectivamente suceptible de ser escupido, como el creador de Blogger, o los programadores que se fueron a tomar Nestea justo en el instante en que se originó el bug o lo que sea que hace que mi freaking imagen no se quiera subir al blog. Pero esto no tiene sentido porque:

Uno. La persona susceptible de ser escupida probablemente se encuentra a millas de aquí, y realmente no me importa tanto el asunto como para viajar a escupirle.

Dos. Si realmente no me importa tanto el asunto, ¿por qué todavía estoy escribiendo sobre...?

*Lorena se para a buscar un vaso de agua para tomarse el homeopático correspondiente*

lorena martes, 6 de noviembre de 2007

Ayer terminé de leer Harry Potter and the Deathly Hallows, yupi. Ya tengo vida de nuevo. (Si se preguntaban, pues HP fue lo que logró sacarme la adicción al Facebook [mi vida está llena de cosas profundas y enriquecedoras, como pueden ver]).

*Yawn* El libro fue un poco decepcionante, la verdad. ODIO que Rowling no tenga algo más creativo y menos televisivo para hacer que resolver todo con esa última conversación Dumbledore-explains-it-all y, en general, que el final haya sido tan apresurado para un ritmo tan emocionante y bien administrado que había tenido durante las 550 páginas anteriores. Y esperaba otra cosa... algo que pareciera menos un fanfic, algo contundente y... mejor escrito. Algo que para mí es fundamental es la cadencia de los diálogos, y sobre todo que tengan un desenvolvimiento creíble así se esté hablando del tema más absolutamente inverosímil. Hubo momentos en que incluso me sorprendí pensando: WOW, pero qué mal dialogado está esto...

Y dejaré de quejarme. Sí, digamos que 5/6 del libro me gustaron. Y, por supuesto, no tiene comparación con lo que quiera que sea esa creación monstruosa suya del libro 5, gracias.

Pasando a temas más felices, estoy de mal humor. ¡JA! Actually, I'm kinda melancólica... Estoy en modo "todo tiempo pasado fue mejor", que es el peor modo para estar en la vida, pero como este no es un blog intensote y depresivo (no porque tenga nada en contra, simplemente este no lo es), dejaré el tema de mi humor para cuando ande feliz y cursi como suelo ser, lo cual espero que suceda mañana cuando me levante súuuuper alegre por haber soñado que me contrataban como asistente en Extreme Makeover Home Edition y tenía una foto con Ty Pennington en mi corcho, Amén.

lorena lunes, 5 de noviembre de 2007

... Cómo el poll para el artículo que iría luego de la palabra "blógvula" continuó recibiendo votos incluso después de que la votación había sido cerrada... Creo que tendré que reforzar la seguridad de este espacio porque "personitas" han atentado contra el justo y democrático ejercer de sus derechos de nuestros visitantes. Los culpables serán castigados cuando sean encontrados.

Aunque la verdad no pienso buscarlos porque me da flojera, y ya el tema es viejo y pasó de moda. Pero este es uno más de esos post totalmente voluntarios que escribo no por complacer a nadie, sino porque mi conciencia preclara me lo exige. Mejor tarde que nunca (antes que ser castigada por la cantaleta infinita y el acoso con tono de tetera hirviente...)

NOTA: Buscar qué significa "preclaro", porque seguramente lo usé mal.

Vi una película, Sophie Scholl, y la quería comentar, pero como no tengo voluntad y sólo hago lo que Shany me dice, entonces no voy a escribir de la película, al menos no hoy, sino simplemente seguiré pensando en cómo puedo mejorar mi autoestima y dejar de ser dominada por los antojos y caprichos de la gente que quiero. ¿Alguien conoce de algún curso para eso?

¡Falta casi un mes, by the way!

*Lorena corre... ¡a hacer dieta!*
(el vestido jamaaaaaaaaaás me va a entrar :S)


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Aaaaaaaaaaaaaaah, por cierto... A la *otra personita* que anda lloriqueando que "abandoné" el blog desde que le cambié el nombre... nada, gracias por patrocinar la foto de *la personita* ;)