lorena viernes, 29 de febrero de 2008

O Crónicas de una niña del Tercer Mundo en sitios donde las cosas funcionan.


YATTA! I made it! Hiro Nakamura es un bobo al lado mío. Claro, yo también soy Héroe y mi súper poder de dormirme a voluntad, sin importar las condiciones, me permitió sobrevivir las 22 horas de postramiento derrièril en asientos de avión.


Para variar, porque Lorena es Lorena y el mundo es mundo, sólo el primer día ya tuve como 15 momentos WTF!, naturalmente pasé por la angustia de “perdí uno de mis dieciocho vuelos!”, hubo gente desconocida que me buscó conversación, así como hubiera deseado que mi compañero del vuelo de 13 horas hubiera sido un poco más conversador como para que no me diera pena pedirle excuse mes para ir al baño (especialmente con el pana dormido y yo “será que si abro la ventana el pana ‘accidentalmente’ se despierta?, será que llamo a la aeromoza para preguntarle algo en voz muy alta?, será que me paro en mi asiento y brinco hasta el pasillo?”)

The arrival. Dicen que una de las cosas más emocionantes de llegar a una ciudad nueva es esa primera vista desde el avión, sobre todo si es de noche. En mi caso, eran las tres de la tarde hora local, pero incluso así no esperaba menos de mi primer vistazo a tierras japonesas, sobre todo cuando la Torre de Tokyo, roja y alucinante, se recortara contra el paisaje. Sí… hubiera sido lindo todo eso, si la pizzita de cena que me dieron en American Airlines no se hubiera puesto a bailar mambo en mi esófago (tan tropicaliente, te odio.) y entonces yo tuviera que escoger dejar de ver por la ventana y cerrar los ojos, o vomitarle encima a mi tierno compañerito de puesto japonés. Nada, sacrifiqué la primera fotografía mental de Tokyo para evitar un conflicto internacional de proporciones asquerosas. A todas estas, el pana me dirigió la palabra por primera vez con ese pánico que le tienen ellos a los extranjeros, para preguntarme “OK?” y hacerme un circulito con la mano. TAAAAAAN CUUUUUCHIIIIIIII. Es que los japonesitos son tan kawaiis!

Ahora, luego de dos días acá, me he dado cuenta que lo más impresionante de Japón no es su arquitectura, no es su clima esquizofrénico, no es su marcado contraste entre la avanzada técnica y la tradición, no son ni siquiera los japoneses. Son las pocetas. Dios santo! De verdad, todas las freaking pocetas parecen hechas por la NASA, y las bichas casi que te limpian sin que tú se los pidas. La más loca de todas la vi en un McDonald’s, hasta cantaba! Tienen como cuatrocientos botones de cada lado, y la función de bidé es que si chorrito pa’ rriba, chorrito de lado, chorrito chiquito, chorrito mediano, chorrito en combo, lluviecita, lluviecita en diagonal, y de verdad que nadie puede perder tanto tiempo decidiendo cómo quiere que una poceta le eche agua por allá… A todos los que necesitan un libro cuando están sentados en “el confesionario”, pues adquiéranse una maravillita de estas y pásenla entretenidos el resto de su vida. Quién necesita Facebook cuando tienes una poceta japonesa?



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Cooming soon...
Lorena Potter y la Fanta de Uva.
Lorena Potter y el Museo Ghibli.
Lorena Potter y el Evitar Comprar Compulsivamente.
O...
El Viaje WTF.





Hey, no hay signos abiertos :(
Japón no es tan fino como parece.

lorena sábado, 16 de febrero de 2008

... o De cómo alguna gente lleva la simpatía a otro plano.



Volviendo al tema de que poseo algunas mañas estúpidas que llenan mi vida de momentos surreales, pues me he dado cuenta de que hay una de esas costumbres idiotas en mi manera de verme o actuar o hablar que hace que gente que ni siquiera sabe cómo me llamo sienta que soy su nuevo psicólogo, que me interesa su vida personal o sobre todo qué hizo para estarse haciendo pipí.

Los casos más recientes:

El señor vigilante del edificio de la oficina.
El caso de este señor tan simpático es tan simpático que me resulta un poco antipático pensar en él. Lo conozco desde que fui a entrevistarme en la empresa, y como tengo esa maña estúpida de andar sonriendo y dar buenos días con voz de Candy Candy regresando al Hogar de Pony luego de 30 años, se puede decir que el Mr. Vigilante y yo nos hemos hasta hecho panas. Fiiiiino, peeeeero, decirnos buenos días de manera simpática y preguntarnos "señor/señorita, ¿cómo amaneció?" no significa que me tengas que hacer llegar tarde al trabajo y que tenga que ver cómo doce tandas de personas se suben y se bajan del ascensor que yo supuestamente estoy esperando porque por alguna pregunta estúpida que me hizo o que yo hice de pronto el hombre estaba contándome de cuando una novia lo dejó "porque era un simple vigilante" y tal, y cual, y la vida y el amor y la muerte. Y ahí va Lorena que tiene ese complejo estúpido de no poder decir que no, y a hacerle terapia al hombre "señor, eso no significa nada... nadie vale más que nadie... usted ya vio que ella no estaba clara en su vida... BLAAAAAABLAAAAAAABLAAAAAAAAA", y no porque yo no lo hiciera con el corazón, o porque no pensara que le decía algo cierto; pero mi problema es que ya botaba cosas por la boca en modo automático mientras mi cerebro gritaba: ¡LORENA AHÍ VA OTRO $%! ASCENSOR, %($# MÓNTATE EN ESA %$*! Y DILE AL HOMBRE QUE YA NO PUEDES &*@ HABLAR!

No recuerdo cómo salí del aprieto, ¡ah! Y ya recuerdo cómo comenzó todo. Porque con lo de hacer contactos y hacer que la gente me quiera para que no me digan que no cuando les diga "¿puedo grabarte para un programa de televisión?", he adquirido la maña estúpida de ir contando pedazos objetivamente importantes de mi vida, y el titular de la semana pasada era "hey, me gradué". Y entonces el señor comenzó con su "yo tenía una novia que era Licenciada..." Fino, señor, pero cuando nos tomemos un café y no cuando tengo hora de entrada en la oficina...

La señorita desconocida que se hacía pipí en McDonald's de La Castellana.
Anoche estoy toma que te toma un café, y pues la bebida tomó su camino natural y quiso hacer pipí. El baño de abajo estaba cerrado por reparaciones o algo de eso que deciden hacer un viernes en la noche y no cualquier otro día en que el volumen de gente no te saca de quicio, y subo al otro baño. Y llego, y colita, y pssssss, y cuando salgo y me voy a lavar las manos, hay una chica literalmente doblada por la mitad dando brinquitos, mientras otras dos en cola entraban a ocupar los cubículos. De verdad no sé cómo sucedió, pero de pronto lo que me encontraba escuchando era "no, chama, es que me estaba tomando una birrita y nada, venía en el carro haciéndome horrible y no, chama, no aguanto... el de abajo estaba cerrado, y subí no sé cómo, pero me hago pipí horriiiibleeee... ay, me voy a hacer, me voy a hacer..." Y yo pensando: somos las dos únicas personas en esta sección del baño, me está mirando a mí, y no tiene un manos libres inalámbrico incrustado en la oreja. ¡AAAAAH, ME ESTÁ HABLANDO A MÍIIIII!

Y fino, pero... bueno, fino... *cortada*
¿Qué me interesa si se estaba tomando una cerveza o un té o una merengada?
¿Ella se habrá dado cuenta de que no me conoce?
¿Por qué sigue contándome de tooooodo lo que hizo esta noche?
Me lavo las manos... me estoy lavando las manos... me estoy frotando las manos... me estoy secando las manos...
¿Será que le digo algo porque me siento estúpida sonriendo nerviosa sin algo más que "ya vas a entrar, caaaalmaaa"?

"Hey, deberías irte abriendo el pantalón para que no pierdas tiempo allá adentro". Tan desparpajada que soy, vale.

GRAN IDEA, LORENA, DE VERDAD.

No sé por qué ella pensó que era buena idea contestarme que claro, ya se había abierto el cierre, hacerme una demostración como si yo necesitara verlo o me tomara muy a pecho saber si siguió mi consejo, y acto seguido bajarse un poco los pantalones (hasta dónde puede llegar la confianzudez, DIOSMIDO) y yo Ooooooookeeeeeeeeey, nos concentramos en secarnos las manos y no en dónde la desconocida deposita sus ahorros en metálico.

Y apenas se desocupó un cubículo -GRACIAS, FSM, POR ESE MOMENTO DE ALIVIO QUE SÓLO SIENTO IGUAL AL COMER SPAGHETTIS- la chica pegó un salto dentro y yo no tuve que verla más, RAMEN.

Bueno, quizá sólo necesitaba distraerse para no pensar en que se hacía pipí.

El señor parquero de Discovery.
Anoche fuimos a ese local alternativo porque Adriana es manipuladora, pero al yo estarme quedando dormida decidí emigrar a mi cama -o a hacer un tiempo de espera infinito para que me devolvieran mi carro. Supuestamente un solo hombre estaba trabajando para mover los carros, y por eso perdí tres años de mi vida para regresar a mi casa. Suddenly, un tipo de ahí afuera está echándome el cuento de que la tardanza y tal y cual, que está este solo... y yo regreso al modo idiota de "seré buena y mantendré la conversación con el señor en vez de solo quedarme callada como muestra de que quiero dormir y no quiero hablar", y estoy en mi perorata de "este trabajo es fuerte, y más él solo, blaaaaaaa, etcétera" (porque prefiero hablar estupideces yo a escuchar el whatever sin sentido que el desconocido quiera decirme y que luego la cara fingida de "ah, claro" no corresponda con lo que realmente está diciéndome y se dé cuenta de que no estoy escuchando). Y entonces él empieza a contarme que si la gente se molesta porque tiene que esperar el carro y que le reclaman a él, y yo pensando: ¿por qué de toooooda la gente en cola tiene que venir a hablarme A MÍ? Y entonces me doy cuenta de que el hombre efectivamente está vestido de parquero, y entonces yo me pregunto: ¿Por qué está trabajando uno solo y este está hablándome pendejadas y yo estoy perdiendo minutos de sueño que la oficina no me paga?

Por suerte el carro llegó juusssssstooo cuando el tipo estaba empezando a contarme lo que había hecho en San Valentín, y decidí quitarme mañas estúpidas y le grité "¡CHAAAAO, SEÑOOOOR!" con una emoción tal de irme que su cara de ponchado pareció un cuadro de Munch. Y ni me importó. Punto para Lorena.

lorena martes, 5 de febrero de 2008

Este no será un reporte para actualizar sobre lo que hice o me pasó dado que en mi vida pequeñogigantesca no han sucedido muchas cosas susceptibles de ser contadas por este medio dado que el trabajo y todo lo relacionado me absorbe la existencia. Este es un reporte informativo sobre las cosas importantes del futuro próximo.

TITULARES

El 6 de febrero, o sea, mañana, es la firma del Acta de Grado. Y la misa y todas esas cosas hiperdivertidas y burocráticas que orbitan alrededor del hecho de graduarse.

El jueves 7, o sea, pasado mañana, es LA GRADUACIÓN :D :D :D ¡Yaaaaaay! De jueves a domingo probablemente desapareceré (apartando, obviamente, las asquerosas horas de trabajo que me tocan viernes y sábado).

El domingo 17 Adri se muda a Buenos Aires. Brindamos por ella, nos alegramos, pero también la envidiamos y tratamos de no pensar en lo tristes que quedamos. Sí, trataré de no pensar mucho en esto porque la nostalgia y la cosa... *Lorena se va a un rinconcito a moquear*

El 24 cumple Shany. Trataré de terminar la tarjeta que le estaba haciendo el año pasado ¬¬ (Queen of Procrastination, sal de mi cuerpo), hacer una nueva que esté acorde con su nueva vida de casada (es decir, debe ser seria, adulta, madura, y todas esas cosas de la gente casada... que diga "mis mejores deseos en este día especial, nunca cambies, T.Q.M." o algo así), y, claro, comprar un regalo que justifique el hecho de que esté trabajando (creo que será en efectivo dado que la misia no tolera mi "mal gusto").

El 25 de febrero seré trasladada al aeropuerto de Maiquetía donde tomaré un vuelo a Miami, donde tomaré un vuelo a Dallas, donde tomaré un vuelo a Tokyo. O sea, algo así como el 18 de diciembre de 2014 llego a Japón :D *Saúl empieza a construir su balsita para escapar de "la isla"*

El 22 de marzo pretendo estar de regreso en Caracas, extrañando a Saúl (y el sushi y el primer mundo y el hecho de que sólo vivir no sea complicado), pero contenta de ver otra vez a la gente bonita que me rodea en Caracas.

Más informaciones... ¡pronto!

lorena lunes, 4 de febrero de 2008

Un día en [Nombre acá] Producciones.

Estaba Lorena en estado natural 2 [estresada], tratando de salir de su estado natural 1 [dormida]. El teléfono la persigue (si algún gracioso me pregunta que si los teléfonos en mi oficina tienen paticas realmente le voy a escupir, y no es una expresión). La perseguía la montaña de papeles desordenados sobre el escritorio y que salían disparados de las gavetas apenas las abría para buscar los chocolates escondidos (que se roba del catering, ejem). La perseguía la responsabilidad de hacer los guiones de edición para lo que ya se grabó, escribir los offs pendientes, cuadrar pautas para la semana de arriba, el "tenemos que grabar 22 programas en 15 días", el "trabaja, sustituta, trabaja", "a producir se ha dicho", las doce tazas de café negro con Splenda que se empujó luego del sanduchito de pan integral, la tembladera de manos, el tukituki de la taquicardia, el calorcito de los nervios esquizofrénicamente luchando contra el viento polar de ese aire acondicionado que les encanta prender aunque porDiosSanto si sólo abrimos la ventana les juro que no hace calor...

Lorena sube al baño a desahogar sus penas (y los 15 vasos de agua a ver si el café no le quema el hígado) y ahí lo encuentra. Junto al espejo está erguido, observándose orgulloso, conciente de su poder. Ella, escéptica, lo separa de su reflejo y lo detalla.

"Recupera la serenidad perdida a causa del estrés y la vida agitada, gracias a la fina fragancia de Glade® Relax Tranquilidad , que te transportará a un ambiente especial. Glade ®... aromas que renuevan."

EL COLMO. Ahora el relax y la tranquilidad son marcas registradas de Glade. ¿Y yo para qué pago impuestos? ¿Para que me vendan mis derechos en spray? ... Mmmm, bueno, si se supone que Glade me va a salvar de una crisis de nervios, PUES QUIERO VERLO.

Lorena regresa a su escritorio y empieza a rociar toda la freaking oficina con Glade® Relax Tranquilidad a ver si nos transporta a un ambiente especial y el aroma nos renueva. Ante la mirada incrédula de las demás personas del departamento de Producción, Lorena comprobó científicamente que NO es posible recuperar la serenidad perdida a causa del estrés y la vida agitada gracias a la requete fina fragancia sacada de baño público de Glade, ni su aroma me renueva y ni siquiera me parece rico ni mucho menos acaba con el frío hijo-de-su-progenitora que sale del nieto-de-su-abuela aire acondicioplado. Por el contrario, provocó que un porcentaje de los trabajadores se arre...juntaran por el hecho de tener que limpiar sus pantallas de rocío de Glade
® Relax Tranquilidad y que la chica asmática de la oficina tuviera que correr a buscar su inhalador de no sé qué marca, pero que seguro no era Glade®.

Gracias, Glade
® y sus dos s, por un momento de auténtica preocupación, y por devolvernos el estrés perdido. Por no mencionar el casi hacerme perder mi trabajo.

¿ESO NO ES OFERTA ENGAÑOSA? ¿Y MIS DERECHOS HUMANOS INALIENABLES INELUDIBLES INTRANSFERIBLES INHERENTES INTRANSIGENTES DE RELAX Y TRANQUILIDAD? ¡Si estuviéramos en Gringolandia... aaaaaaaay, si estuviéramos en Gringolandia! ¡Demanda contigo, chico!






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DISCLAIMER
Los hechos mencionados en este relato son ficticios, exceptuando el hecho de que Lorena está estresada, o dormida, o que encontró un pote de Glade que le ofrecía devolverle la serenidad perdida gracias a que producir televisión es una total destrucción. Cualquier parecido con la realidad es culpa de la ociosidad de Lorena, que trata de escapar de las llamadas telefónicas pendientes yendo al baño, para encontrarse con un pote de Glade que le ofreció recuperar la serenidad perdida, y que le hizo imaginar qué pasaría si intentara comprobar la oferta engañosa que le hacía un pote de aluminio con una válvula incrustada.

Si yo fuera un pote de aluminio no sería marca Glade
®. O al menos no jugaría así con los sentimientos de la gente.

lorena domingo, 3 de febrero de 2008

Soy lo peor. Sí, sí, lo sé. Y lo peor es que Shany me dijo que no quería ver un post pidiendo disculpas por el abandono del blog, sino que simplemente quería "humor". En fin, no voy a pedir disculpas, pero todos mis 4,1 lectores saben que lo siento :P

Pero la verdad es que no tengo nada gracioso que contar, porque en verdad tengo tiempo que no me pasa nada divertido (o nada divertido que yo quiera contar). Pero, lo que de verdad verdad me duele es que pasó enero sin una campaña. El pilar del código del blog, el característico hilo conductor, la única idea consistente (¡porque ni siquiera el nombre!) ha sido impíamente mancillado.

El comité de campañas de La Blógvula falló. Mal. Así que los despedí a todos.

Estoy en busca de nuevo personal, gente seria y responsable que se quiera comprometer con constancia y mística (ja) con la ardua labor campañística que la Junta Directiva de La Blógvula ha pretendido mantener. Interesados enviar su currículum vitae, con foto reciente, fotocopia de la cédula, un tubo de ensayo con una muestra de sangre, talla de zapatos, fotocopia en negativo de huella digital del dedo donde se pone el anillo cuyo nombre no recuerdo, copia de la llave del carro, un termómetro con la última temperatura tomada por la axila, todo en un sobre manila tamaño carta, junto a una bolsa de marshmallows bajos en grasa, preferiblemente. Si no, se vale una cajita de Pirulín, o efectivo en montos de cinco ceros o más (en bolívares débiles, pa' que sí provoque postularse).

Mientras tanto, es hora de anunciar la próxima campaña que estará en curso mientras escojo al nuevo comité campañístico. Para febrero, La Blógvula propone:

ESCRIBE CON BOLÍGRAFOS
DE COLORES

Porque así tu vida será más alegre. Porque la tinta negra pasó de moda. Porque ninguna letra se murió como para que estén de luto. Porque basta ya de la discriminación racial en la comunidad de bolígrafos. Porque ahora el papel también es de todos. Porque esta campaña es burda de mala y quiero que se den cuenta de que apesto para que entre nuevo personal bueno bonito y barato.

Mientras tanto, veré cómo logro ocuparme de mi crappy job, a la vez que trato de mantener algo de mi dignidad como persona. ¿Será que logro rescatar una migaja de mi vida social? ¿Será que recupero una pizca de mis horas de sueño? ¿Será que logro quitarme las ojeras y encontrar tiempo para caminar, correr, gimnasear o lo que sea que elimine el disfraz de Michelin que me puse para que mi ropa no me quedara? Todo esto en el próximo capítulo de [pausa dramática] Las tribulaciones de la joven Valvulita. (Ah, sí, alguien hábleme de por qué de pronto mi jefa me llama "valvulita" ¬¬ Espero que entonces no se acuerde del "Beatriz Lorena" cuando yo vuelva a hacer una de las mías y me quiera hacer firmar el libro de vida. Pero sobre "las mías" les contaré en otro post que seguramente se titulará "De cómo me di cuenta que de verdad verdad verdad que te lo juro porque sí NO sirvo para ser productora", o "La eterna novatada").

Se les quiere, de verdad. A pesar de mi humor pequeñogigantesco. Dentro, muy dentro hay todavía algo de esa Lorenita reilona que hace algo más que quejarse (y quedarse dormida en toda freaking reunión -social o no- que haya).




Ah, anular. ¿Por qué rayos hay un dedo que se llama como un verbo? Tan creativos ¬¬