lorena domingo, 11 de julio de 2010

Me impresiona que haya tanta gente que se toma tan personal y tan a pecho un juego. Y que lo vuelven sólo una excusa para insultar a los demás disfrazada de juicio contundente: Que si porque el equipo que les gusta perdió y es una basura. Que si porque ganó y es una injusticia. Que si porque aunque no les guste lo apoyan. Que si porque no se alegran de que ganó equis. Que si deberías irle a no sé cuál porque es tu continente. Que si no deberías irle a no sé cuál otro porque no naciste ahí. Que son todos unos imbéciles. Que son todos unos jalabolas. Agh. Cada quien debería ocuparse de su propia afición en vez de angustiarse tanto con la afición ajena. No vaya a ser que amanezcan un lunes dándose cuenta de que no tienen vida propia.

lorena domingo, 4 de julio de 2010

Publico esto por acá porque la opción de dejar comentarios no permite más de cierto número de caracteres.

Es mi respuesta a una discusión que se abrió en los comentarios del post No tan feliz aniversario.

Obviamente pueden pasar de ella si gustan ya que está dirigida a una persona en particular. También están invitados a participar si gustan.

--

Hola nuevamente, Jhonny.

Naturalmente no tienes que pedir disculpas, al menos no a mí, y no por el hecho de "usurpar" espacio, ya que las cosas se publican en la web para que la gente las lea y las opine, en el caso de foros con la opción de comentarios habilitada. En tal caso, como te dije, sería por la actitud con la que decidiste entrar a la discusión. La asunción de que tus palabras "son necias para mis ojos" es puramente tuya. Como verás, de un tiempo para acá no suelo responder comentarios excepto en casos muy específicos, no porque pensara “a este necio no vale la pena contestarle”. Discúlpame si durante ese tiempo te habías quedado esperando una respuesta de mi parte.

Me disculpo por haber calificado de "camorrera" tu actitud, pero confieso que en mi corta experiencia un comentario como este:

"Ah Coraline me hiciste llorar! cuanto has sufrido!!!

Confieso que me causa morbo el sufrimiento de los que lo tienen todo o casi todo resuelto, por sus papás claro. "

... sólo tiene un ánimo de provocación. No te conozco, así que discúlpame por no saber interpretar tu participación sino sólo como me indica el sentido común. Ya sé que no fue como había pensado.

Pero incluso así, a pesar de que tu intención haya sido simplemente "comentar irónicamente" sobre nuestras decisiones, a mí personalmente no me deja muy buena impresión que "te cause morbo" cualquier tipo de sufrimiento ajeno, sea por la razón que sea. Aquí podrías insertar una contra-argumentación acerca del castigo a los asesinos, etcétera. O no. El punto es que de igual forma no me causa muy buena impresión, pero es sólo eso, una impresión.

Por otro lado, tampoco conozco la situación específica de Coraline, sí la mía; y creo que en tu caso no conoces la de ninguna de nosotras dos. Sí te aconsejo que en el futuro tengas cuidado al "diagnosticar" a priori la condición familiar/social de las personas porque, independientemente de que no es un elemento válido para etiquetar a nadie de nada (es tan clasista el pobre que denigra del rico, como el rico que denigra del pobre), puedes verte envuelto en una situación incómoda. Aprende a nunca asumir nada sobre la vida de nadie, y menos sobre gente que no conoces.

Te hice la pregunta sobre qué es Venezuela porque con tanta certeza aseguras que "no es sólo la playa..." etc, etc, y yo quiero saber cómo defines ese todo del cual "una playa", "un hotel" o "argún [sic] sitio turístico" es sólo una pequeña y superficial parte. Quiero saber qué es ese algo que puedes amar o no. Me decepciona que consideres que una discusión con "personas que piensan como yo" no rinde el más mínimo fruto. De esto deduzco que:

A. Consideras que una discusión sólo tiene fruto cuando logras convencer a la otra parte de que tú tienes la razón.

B. Has tenido tanta mala experiencia que te has rendido y decidido pasar de las discusiones etiquetando con la misma etiqueta (valga la redundancia) a todas las personas que no piensan como tú.

Mi opinión muy personal es que todas las discusiones son fructíferas, algunas más que otras, obviamente, especialmente si las otras personas tienen puntos de vista diferentes del mío. Pero esa soy yo. Conozco mucha gente como tú y, aunque no lo comparta ni me guste, lo entiendo.

Yo con todo gusto te responderé que para mí Venezuela (así como cualquier otro país) no es más que una delimitación geopolítica y la superficie terrestre que ella abarca. Yo –muy personalmente- no creo en nacionalismos ni patriotismos, no comparto una concepción romántica de la Nación (no estoy usando el término ‘romántico’ de forma peyorativa, ojo). Creo que un país no es más que una porción de tierra y, quizá, un conjunto de indicadores sociales/económicos, si buscamos un sentido más abstracto. La gente, por otro lado, son habitantes de ese país, no el país (para mí). Por eso yo considero que puedo amar/odiar estar en Venezuela, más no amar/odiar a Venezuela, porque Venezuela no es un ente susceptible de ser amado u odiado. Ese amor y odio son simplemente formas poéticas para expresar querer o no estar en el país, o que nos gusten o no cosas que suceden en él.

Es mi visión muy personal y naturalmente respeto absolutamente cualquier otra concepción al respecto aunque no la comparta. Espero que tú también lo hagas. A fin de cuentas, considero que se parece mucho al asunto de la fe. Creer o no que un país es algo más allá que su mera constitución física es lo mismo que creer o no que existe el Cielo o Dios o la Democracia.

Por eso no amo Venezuela, y no amo España, y no amo Italia, y no amo ningún país. ¿Por qué? Porque no son personas o ningún ente que yo pueda amar. Sí puede gustarme cómo se vive en España o en Italia o en Argentina, puedo al menos querer intentar hacerlo. Ya probé cómo se vive en Venezuela, no me gusta. Gracias. No odio Venezuela, sí odio la inseguridad y muchas cosas que se viven en este país, al igual que odio muchas cosas que se viven en otros países. No voy a entrar nuevamente en la discusión sobre qué no me gusta y qué sí de acá y de allá: en el post que ya escribí hablo bastante detalladamente sobre el tipo de persona que, al menos yo y la gente que conozco, hemos tenido la “mala suerte” de encontrar y hemos comprobado, dentro del límite de nuestra propia experiencia, que son mayoría aquí. No digo que la mayoría de la gente en España será perfecta y viviré en estado de éxtasis permanente, pero sí tengo la esperanza de poder hacer algunas cosas allá que no puedo hacer acá.

Comprendo absolutamente que la mayoría de los venezolanos que tú conoces y con los que te ha tocado trabajar y los que te atienden en el kiosko y los que ves manejando por la calle y hasta los malandros que te han atracado o no, sean gente magnífica. Envidio tu buena fortuna. Yo no la he tenido. Ni yo ni casi la totalidad de la gente que conozco. Incluyendo gente que "ama Venezuela" tanto o más que tú, y sin embargo reconoce que Caracas es una ciudad que raya en lo invivible. Gente extranjera que confiesa "amar Venezuela" y lo sabes porque siguen acá, y sin embargo sí se quejan de que no es posible que tengas que rogarle a una persona en un negocio para que te atienda, porque el BlackBerry o la lima de uñas son más importantes que HACER SU TRABAJO.

Por eso digo que sí, la experiencia de cada uno ha sido radicalmente diferente, y cada uno tiene derecho a evaluar su experiencia y tomar decisiones en base a ella. Lamento que hayas interpretado lo que escribí de una forma tan ofensiva para el país, aunque si hubieras realizado una lectura más cuidadosa, podrías darte cuenta de que jamás utilicé calificativos para referirme a Venezuela. Sí utilicé los adjetivos "mediocre" y "terrible" para referirme a algunas personas porque, EN MI MUY PERSONAL EXPERIENCIA, la mayoría de la gente que me ha tocado conocer peca de esto. Mediocre. Que no le gusta trabajar. Que es abusadora. Etcétera (por no hablar de la delincuencia). No es TODA la gente. Sí la mayoría, en MI experiencia. Y eso es lo que hace que yo no quiera estar más acá. Porque NO quiero trabajar contracorriente. NO quiero tener que hacerle el trabajo al otro. Quiero hacer MI trabajo en paz, y que todos COLABOREMOS para LOGRAR algo; NO quiero taparle las deficiencias a otro para MONTAR UN PARAPETO de algo que PARECE funcionar pero que en verdad es una MEDIOCRIDAD. Y quiero poder SALIR de mi casa SIN MIEDO, además. NO soy paranoica, te lo puede decir cualquiera de las personas que me conocen de verdad y con quienes salgo, porque sí salgo a pesar de todo. Simplemente las estadísticas y la EXPERIENCIA hablan por sí solas. Si el periódico no te ha convencido de que Caracas es una ciudad insegura, yo no lo lograré. Pero por favor respeta que yo no me sienta segura acá.

No estoy tratando de convencerte de que Venezuela no funciona o que hay que irse. Para nada. Sólo quiero que RESPETES que MI experiencia quizá ha sido diferente de la tuya, o quizá tenemos formas DIFERENTES de enfrentar la misma experiencia, y que no por eso debe “causarte morbo" que yo sufra estando acá, o que otra persona haya sufrido al irse. Sí tienes derecho de desear que me vaya, sí tienes derecho de pensar que no merezco ser feliz, de pensar que soy una ingrata porque a pesar de todo lo que he recibido aún me quiero ir (no estoy de acuerdo, pero lo entiendo), tienes derecho de que yo te caiga mal y tienes derecho de decírmelo. No tienes derecho a dibujarte un panorama imaginario de lo que es mi vida o a decir que yo "desprecio" algo, porque no me conoces, porque no tienes idea de cuál es mi plan de futuro, no sabes absolutamente nada de mí. Tampoco tienes derecho a responder de forma irrespetuosa a las personas que participan en esta conversación, pero eso ya es otro asunto.

Sobre el último tema sobre el que me pides reflexionar, acerca de la gente que sólo peca de ser pobre... no entendí exactamente qué quisiste decir: si tú mismo consideras que ellos no tienen futuro, o si estás señalando que bajo mi visión del asunto (la que tú interpretaste) estas personas no tendrían futuro.

En cualquier caso, creo que no es un punto que entra en la discusión puesto que hacerlo sería asumir que mi post original trataba de exhortar a todo el mundo a irse, dado que sólo afuera hay oportunidades. Si eso fue lo que interpretaste, tengo GRAVES problemas haciéndome entender.

No voy a pegar acá lo que ya escribí pero, si prestas atención, toda la parte sobre "irse" comienza diciendo:

POR ESO ME VOY.

Es decir: Por eso YO me voy.

Yo.

No "por eso quiero que TODOS nos vayamos".

No "por eso HAY QUE IRSE". Sino "por eso YO, que creo que YO no puedo conseguir MI felicidad aquí, ME VOY, SOLA, a buscar MI suerte en otro lado" (que por cierto no creo que la consiga en España, pero es mi punto de partida). Me inquieta que hayas ignorado absolutamente toda la primera mitad del post, donde más bien me cuidé bastante de negar posibilidad de futuro para nadie. Pero entiendo que todo el tema de “no le debo nada al país” haya desviado tu atención.

Por otro lado, es evidente que no me conoces (y no es tu culpa), al creer que yo asumo que Venezuela es un país lleno de gente rica (como además asumo que crees tú que yo soy). Sí te pido que releas el post, si te interesa, y prestes atención cuando señalo que NO me quiero inmolar por el país. Pana, yo no puedo hacer nada por el tema de la pobreza. Te lo juro que no me creo capaz. Te aplaudo de pie y con pompones por estar convencido de que quedándote y trabajando acá lo logras, pero YO no tengo esa fe (ni tampoco tengo el trabajo). Respétamela. Ya lo dije: Nadie me puede forzar la esperanza. Es como que yo sea musulmana y te obligue a creer en Alá, ¿me explico? Puedes tratar de convencerme, pero no puedes obligarme y es bien irrespetuoso que quieras insultarme (no que lo hayas hecho) por no pensar lo mismo que tú. Estoy convencida de que quedándome acá no hago nada por el país. Quiero intentar hacer algo por mí misma. ¿Y sabes qué? Capaz preparándome afuera y consiguiendo la oportunidad que el país no me dio, logre hacer algo por él. Estarás escéptico proviniendo de mí, pero puedes estar seguro de que ESE es uno de mis sueños (sí, tengo muchos). No enriquecerme en España y luego mudarme a las Bahamas a disfrutar de mi fortuna en euros y olvidarme de que alguna vez nací en un sitio por ahí que se llamaba… ¿cómo es que se llamaba? Estoy convencida de que preparándome y luchando para ser excelente seguramente hago más por mi país que nadando contracorriente y contagiándome de la mediocridad generalizada. Es MI caso. No es el tuyo, tú quieres luchar desde dentro, y me parece excelente. Pero igual no es el punto.

No quiero retomar la cuestión de que así como no puedo "amar" a Venezuela, no le puedo "deber" nada... pero si nos ponemos poéticos y la vemos como todo el conjunto de personas y circunstancias que suceden en esta porción de tierra, está bien. Le debo UNA sola cosa: Haber conocido a ciertas personas que conozco, incluyendo a mi familia. De resto, desde que yo tengo conciencia, el país no ha hecho más que dificultar el que estas personas logren cosas, y que yo logre cosas. Es así. Qué bueno que te ha ido bien, si es el caso. Cuando a mí me ha ido bien, ha sido A PESAR del país, nunca gracias a él. Ahora ya no puedo ir en contra. La corriente es muy fuerte, y ya no me va bien. Y por eso me voy. Respeto que tú te quedes, te vaya bien o mal, por algún sentido de deuda, de patriotismo, de amor, de sacrificio, de entrega, o de lo que sea. No te imaginas cuánto lo respeto. Por favor respeta que yo, sin negar mi nacionalidad, sin que me dé pena decir que soy venezolana, me vaya.

Una última cosa. Utilizaré un ejemplo muy extremo, pero que creo que refleja un poco el punto, salvando las distancias:

En el caso de una persona homosexual que hubiera nacido y se hubiera criado en un país cuyo gobierno promueve la homofobia y donde sus únicas opciones para no ser torturado o incluso asesinado es quedarse callado con su condición y ser infeliz el resto de tu vida, o salir del país, (1) ¿debería quedarse sólo porque es su patria y lo vio nacer y le ha dado todas las otras cosas que le puede haber dado, (2) o intentar buscar su felicidad en otro lado donde las condiciones estén dadas para ello? (3) ¿O sacrificar su vida en la lucha pro-gay bajo el riesgo de que lo maten y no llegue a ver los mismos frutos de su lucha; o quizá llegue a disfrutarla plenamente; o quizá no logre nada?

Es sólo un ejemplo. Normalmente yo diría la respuesta 3, porque se trata de otra persona. Claro, por un lado se empieza. Basta que alguien dé el primer paso en la lucha (tampoco creo que sea tan simple, pero asumamos que es así). Pero yo no soy la persona que puede dar el primer paso. ¡Ni siquiera estoy convencida de tener la capacidad! ¡Obviamente no soy yo! De ser yo, tendría la certeza. Por eso, si se tratara de mí, escogería la 2.

Para mí, al final de cuentas se trata de calidad de vida. Yo no soy ningún mártir, no soy la Madre Teresa de Calcuta. Admirable, pero yo soy una muchacha cualquiera, y quiero ser cineasta. Y me quiero más a mí y a la gente que quiero que a Venezuela; hago más por ellos y por mí yéndome. Te aplaudo que te quieras quedar en Venezuela, o que tu única opción sea quedarte y lo asumas como un macho, o lo que sea. Pero no me voy a sentir culpable porque mi familia y yo hayamos trabajado BIEN DURO para que yo tenga la oportunidad de estudiar mi postgrado afuera.

Lo digo con orgullo, chamo. Me voy con ayuda de mis papás, porque tuve la MEJOR fortuna del mundo de que me tocaron los padres que me tocaron, y de que ellos, VENEZOLANOS, me amen como me aman y quieran lo mejor para mí y estén dispuestos a sacrificar muchas cosas para ayudarme. No sé si te estás imaginando que yo me voy en mi jet privado con vuelo directo a Barcelona, en cuyo aeropuerto me estará esperando una limusina que me llevará a mi mansión familiar junto a la playa. No sé qué estás creyendo tú, yo no voy a justificarme y describir acá en qué condiciones me voy. Lo único es que no me avergüenza absolutamente NADA, ni tener mi oportunidad de salir del país, ni llegar allá con ninguna otra cosa que mi pasaporte venezolano.

Por otro lado, me voy porque quiero tener la oportunidad de hacer por mis padres lo que ellos han hecho por mí. Sí, obviamente es mi vida y yo haré de ella lo que yo quiera. Pero quiero que en diez o veinte años ellos puedan contar conmigo tanto como yo he podido contar con ellos. No porque se los debo, sino porque yo quiero. Quiero que si ellos quieren hacer algo y no pueden solos, yo también les pueda dar una mano. Ojalá no la necesiten nunca, pero quiero que tengan esa opción. Y darles esa opción a mis padres es más importante que luchar por mi país. Mi país no significa nada para mí al lado de lo que significan ellos. Espero que puedas comprender eso.

Última cosa, esta sí... No sé qué te parezca a ti, a mí sí me ha resultado muy fructífero y sano entrar en esta discusión. Lamento mucho si no ha sido así para ti, y discúlpame por haberte hecho perder tanto tiempo. Espero que hayas leído esto con la mente abierta, o al menos sin el prejuicio con que uno generalmente lee las cosas que ha escrito alguien contra quien uno está argumentando. Espero que no te hayas detenido en cada párrafo a pensar cómo responderme y probarme que estoy equivocada, sino que te hayas tomado este tiempo para quizá darte cuenta de que cada quien vive sus propias experiencias, crea su propia concepción sobre cada mínimo elemento en el mundo, y toma sus decisiones bien particulares sobre su propia vida, y todo eso es respetable. Estoy segura de que fue así, y te lo agradezco.

Un abrazo afectuoso,

Lorena.