lorena domingo, 11 de julio de 2010

Me impresiona que haya tanta gente que se toma tan personal y tan a pecho un juego. Y que lo vuelven sólo una excusa para insultar a los demás disfrazada de juicio contundente: Que si porque el equipo que les gusta perdió y es una basura. Que si porque ganó y es una injusticia. Que si porque aunque no les guste lo apoyan. Que si porque no se alegran de que ganó equis. Que si deberías irle a no sé cuál porque es tu continente. Que si no deberías irle a no sé cuál otro porque no naciste ahí. Que son todos unos imbéciles. Que son todos unos jalabolas. Agh. Cada quien debería ocuparse de su propia afición en vez de angustiarse tanto con la afición ajena. No vaya a ser que amanezcan un lunes dándose cuenta de que no tienen vida propia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien dicho Lorena. Al menos yo estoy de acuerdo con lo que has escrito. La fanaticada del fútbol es tan acérrima que el deporte ya se ha convertido prácticamente en causante de "sectas". Esa parte me da asco! Es como las guerras que hay a estas alturas del siglo por temas de religión, etc. Guardando las distancias pero evidentemente es algo que se podría comparar si tenemso en cuenta que por diferencia en gustos deportivos se generan peleas, insutos y demás cosas que aquí planteas.

Lore dijo...

Mi Toca... sólo pasaba a decir que estoy de vuelta por estos lares... a ver qué pasa... y que nos vemos pronto, en nuevas latitudes (ya hablaremos de eso más despacio).

Un abrazo.