lorena miércoles, 16 de abril de 2008

¿Por que no escribí en el blog durante tantos días? ¿Por qué si he recuperado mi status de desempleada, y se supone que tengo tantas cosas que contar, no he tenido oportunidad de sentarme a escribir todas esas divagaciones estúpidas que tanto entretienen a mis 5,4 lectores (sí, leer La Blógvula es como ir al zooógico...)?

Cuando ayer fui interrogada (y manipulada por una bebé manipulada para manipularme) sobre el motivo de este abandono, espontáneamente di con la respuesta: Sequía creativa; lo cual es una mala excusa, dado que para escribir acá no hay que ser precisamente creativo, sino simplemente suficientemente desparpajado y no tener vergüenza de demostrar qué pensamientos tan superficiales se puede llegar a tener.

En fin, yo no he hecho mucho desde que llegué de los Altos Japoneses... comer, dormir, comer... Hice un curso corto de Cámara 16mm que estuvo interesante y perdí la oportunidad de hacer uno de Producción cinematográfica gracias a la lluvia y que a algún infeliz se le ocurrió llamar INCE a tres edificios que quedan en la misma calle de Los Cortijos... En fin, apartando el hecho de que ayer entró en el top 10 de peores días en la vida (hasta como las 7pm, gracias a Lore A. que reapareciste en mi vida y me pusiste de buen humor, y a Shany porque si no digo que me alegra la vida me pega), les cuento que la depresión y el mal humor acabaron con mi energía existencial y pues... ya no tengo energía para estar amargarda :D Yaaaaaaay.

Estoy escribiendo mucho (claro, no acá, es decir, cosas que me tomo aun menos en serio) y también leyendo alguito... No me estoy traumatizando con el hecho de estar desempleada, sino que asumo mi flojera sin orgullo pero con dignidad y, como con todo, racionalizo el hecho para tener argumentos medianamente creíbles acerca de por qué no estoy trabajando. Básicamente que tengo otro viaje atravesado, pero también están mis razones lorenísticas que a cualquier persona seria le parecerían la paja más grande del mundo... y tienen razón. Pero como yo soy yo, y el mundo es el mundo, y la vida es la vida, yo seguiré dando mis argumentos baratos mientras soy feliz escribiendo sin 5mil bolos para tomarme un café.

También descubrí una crítica bastante importante para mí misma, que de ninguna manera quiero extender a todo el resto de la gente... sino únicamente a mí. Cuando era más adolescente y me di cuenta de que en mi vida no pasaba nada importante, me dio por creerme activista de causas que nada tienen que ver conmigo, y pues entre el budismo y demás cosas raras que me dio por profesar, me metí a defensora del Tibet. Claro, desde mi cerebro y mi boca, porque obviamente jamás moví un dedo para hacer nada al respecto. Agarré odio a los chinos, y el Dalai Lama era mejor que Madonna. Sigue siendo así, la mayoría de los chinos me caen mal (hay unos que me caen bien, eh... No soy tan prejuiciosa ¬¬) y el Dalai Lama es lo máximo, pero con todo este revival del problema del Tibet me di cuenta de lo estúpida que soy tomándome a pecho este asunto (no porque no deba) y dando por sentado que alguien más se estaba (pre)ocupando por las cosas que pasan en mi misma ciudad. En fin, soy irresponsable hasta con la conciencia. Cada quien cree en lo que cree y defiende lo que sienta, y sus razones tiene para hacerlo; por eso digo que no es una crítica extensible al resto del planeta... sino simplemente porque yo me conozco y sé qué pienso y qué conozco y qué siento, es que me insulto a mí misma por desubicada.

Ejem... A pesar de que recuperé mi buen humor, la verdad estas semanas me ha pegado duro el país. Y, debo confesar... no sé si es que (¡ALARMA!) me está pegando el instinto maternal o qué, pero simplemente NO puedo tolerar la situación de la infancia... sí, en el mundo, pero me amarga la existencia cada vez que se me atraviesa por la cabeza el pensamiento de algún carricito venezolano pasando hambre por ahí y sometiéndose a quién sabe qué clase de cosas... Es algo que me está persiguiendo y yo, nuevamente, sólo leo y leo al respecto, pero me quedo esperando que alguien más me diga qué puedo hacer para ayudar. Además que el asuntico es como un erizo, no sabes por dónde agarrarlo... ¿por dónde se empieza? Hay tantas teorías políticas y económicas y sociales que responden a eso... pero las iniciativas parecen tan pequeñas, el problema es mucho más que abrumador... *suspiro* Y la energía existencial sigue drenando...

Yo seguiré escribiendo, esas cosas incluso más inútiles, incluso menos divertidas, pero que tengo que escribirlas para que estén fuera de mí, y no dando vueltas en la válvula sin dejarme dormir.

4 comentarios:

El mal ejemplo dijo...

He llegado a este blog por una serie de coincidencias o desorientaciones literarias y cibernéticas que incluyen, pero no se limitan a, Rayuela, un blog de un gabomaniaco, y lo endeble de mi memoria. Y como ante el hallazgo de un "alucín ajeno disfrutable" uno suele oscilar entre el oh my god, oh my god, oh my god.. (dicho en tono de sitcom) y la actitud escrutadora y placentera de una especie de voyeur posmoderno pues, entonces, me he quedado aquí.
Y en realidad no era eso todo lo que quería decir sino sólo un...qué chivo! (que es el equivalente salvadoreño del mexicano "chido"...¿cómo es en venezuela?)
en fin. saludos.

Lore dijo...

Mi lore bellaAAAAAAAAAAAAAA!!! Qué fino leerte, disculpa el abandono... ví que pasaste por mi blog... así que sabrás en qué ando (física, académica, teatral y emocionalmente) así que bueno...

Qué FINOOOOO que me mencionas en este post!!! Ahora quiero saber por qué te alegré el día??? =)

Te quiero!

Por cierto, lo de la "sequí creativa" lo sacaste de dónde? mate lo dijo en estos días... jejejeje fue una casualidad???

lorena dijo...

Pasta dental: En Venezuela decimos "qué fino" o "qué chévere"... ¡Y gracias! :D

Mi Lore: me alegraste el día porque apestaba, pero entonces leí el comment que me dejaste y dejé de extrañarte y dejé de pensar que el día apestaba y sólo tenía mucho mucho cariño dentro de mí y sonreí mucho y pensé "Lore me alegró el día" :D

Unknown dijo...

Mira, si va en serio lo de ayudar con los niños de la calle, investiga si es posible hacer voluntariado con la gente de la Colmena de la Vida. Conozco gente que ha trabajado con ellos y evaluado muy positivamente la experiencia.