Debía pararme a las 7am para ponerme al día con toda la montaña de cosas que dejé pendientes... Como a las 8.30 lo logré (pararme de la cama, digo). Desayuné y todo, pero por alguna extraña razón estoy de vuelta en la cama. No quiero hacer nada en tooooodo el día. Es que no quiero ni siquiera dormir. Sólo quiero estar echada.
No, no estoy deprimida ni nada que se le parezca. De hecho, creo que tengo el gafo medio subido (o medio acostado). La cama es como un marshmallow gigante (BTW, adicción casi superada, gracias :D), y con lo torpe que estoy, me cuesta pararme, y el marshmallow me llama, me hala el brazo, y yo lucho para pararme, saco una pierna, pero el marshmallow me hace cariñito en la cabeza, me canta cancioncitas, yo pruebo la técnica del rodillo, pero el marshmallow me salva de caerme de la cama, nado en esta piscina de flojera pero no logro salir a la superficie, me siento, me acuesto, me paro, me caigo, y el marshmallow me envuelve, y la cobija me abraza, y acá todo es tan acolchado y tibio y tengo una flojera bárbara y desisto. Nadie nunca me sacará de la cama. And I'm happy :D