lorena lunes, 29 de octubre de 2007

Shany: no leas, voy a hablar de una película.

Ajá... Logré desasirme del yugo del Facebook y hacer algo más útil con mi vida. En verdad logré que la gripe dejara de quitarme las ganas de vivir fuera de mi cama, y fui al cine a ver la súper producción de nuestra gloriosa Villa del Cine (léase que glorioso y honorable no son sinónimos).

Tengo que madurar un poco la película, claro, no han pasado ni dos horas desde que terminó. Por otro lado, obviamente todos mis comentarios parten de la más absoluta falta de autoridad moral, porque no soy ni actriz ni guionista ni directora ni me he dado duro contra la industria, etcétera y amén; y el tono quizá algo rudo y arrogante de expresar mis opiniones no es señal de desprecio en absoluto, sino simplemente una manera particular de poner en palabras lo que la película me produjo. Y ahora es el momento en que dejo de justificarme. Así, en líneas generales...

Gente, clases de actuación, por favor. Jorge Reyes, las pausas dramáticas no son un recurso infalible para todas y cada una de tus líneas, los matices no sólo se usan para pintar paredes y el cantadito clicheteado a lo TeatroUCAB déjalo para cuando te metas en una coral. En general, las actuaciones fueron demasiado teatrales, incluso gestualmente, cosa innecesaria dado que tienes un lente closeupeándote y tu carita ocupará 3/4 partes del 16:9 que a todos nos deslumbra. Pero al rato te acostumbras y ya no te parece tétrico sino que pasas a pensar que el guionista es malo y ya.

El guionista... A ver... Con mi poquísima experiencia en el área de guionismo, yo ya vislumbro cuán rudo es el trabajo de un guionista. En cuanto a estructura el guión está bien, así sea sólo por esa cosa básica que ninguna película venezolana ha logrado en mí: no me aburrí en ningún momento. ¡Bravo! Gracias, Henry Herrera, por devolverle al cine histórico venezolano su carácter de ENTRETENIMIENTO y comprender que si no le paré a las clases de María Soledad, si me aburres no te voy a parar a ti que no me vas a poner nota. A pesar de que la línea argumental es un poco fragmentada para mi gusto, comprendo que al realizar una biografía es muy difícil echar el cuento sin apelar al "collage", al zig-zag y toda esa parafernalia argumental (post)moderna.

Ahora, siendo un poco más mañosa, sentí que le faltó pulitura y, especialmente, sutileza. Algunos diálogos tienen una obvia intención didáctica o de argumentación dramática, pero se puede ser más sutil que "Usted se llama Francisco de Miranda y nació en Caracas en 1950" (literalmente). También me sangraron un poco los oídos cuando Salim (el súper personaje que más rulea, por cierto) cuando era pequeño le dice "tú eres mi patria ahora, Miranda" o algo así, y qué línea tan bonita, pero niño, de verdad verdad no te creí ni un poquito. Y así volvemos al tema de las actuaciones, pero ya me expliqué respecto de ese punto.

La columna vertebral de la película la da un seminarista que "entrevista" a Miranda mientras él está preso en La Carraca. Obviamente la relación de ambos evoluciona a lo largo de la película, sin embargo, el "click" que sucede en este personaje cuyo nombre no recuerdo es muy abrupto... Tiene buena justificación, pero creo que pudieron desarrollarlo mejor... más sutilmente, volviendo a la palabrita.

De resto: visualmente la película es un espectáculo, de verdad. Pulcra, nítida pero con un leve añejamiento muy adecuado, con algunos planos alucinantes y en general un manejo correcto del lenguaje audiovisual (aunque hubo un par de planos en los cuales la intervención de la computadora me sangró los ojos). Audiovisualmente, una película hermosa, la verdad. Se le ve el dinero invertido por todos lados.

Lo que no me esperaba: En general existe código en la película. Es consistente en su manera de contar las cosas HAAAAAAASTA QUE APARECE DANNY GLOVER. Es una escena casi totalmente gratuita (seguramente llegó Glover, dijo "yo quiero actuar" y guionista a correr y escribir una escena cualquiera que medio dé un mensaje para que el señor importante -del cine yankee, por cierto- tenga para figurar). Pero no es tanto el "gratuitismo", eso no importa tanto, y quizá en mí es más una postura política antes que nada, pero lo que sí me arre...piente y me duele, es que destruyas todo el freaking código de tu película porque el mister no habla español, o equis razón que haya sido... pero si pones a CATALINA DE RUSIA A HABLAR ESPAÑOL POR DIOS SANTO, AL HAITIANO TAMBIÉN TIENES QUE PONERLO A HABLAR ESPAÑOL. O me pones a freaking Catalina de Rusia a hablar ruso o francés o inglés o cualquier otra cosa, pero te juro por Dios que castellano no era lo que hablaba con Miranda (o quizá yo soy una ignorante, pero eso no quita el punto de que es una ruptura abismal de código y de eso cualquier tucabista sabe hablar con propiedad).

*Lorena se acomoda el peinado y se abanica con la mano*

Bueno, dejando las exaltaciones de lado, jeje... Eso no me gustó, pues.

Memorable: Luigi Sciamanna. Irónicamente, el actor, director y profesor de teatro fue el único que dio una actuación para cine impecable en toda la película. Él entiende que caracterización y sobreactuación son dos cosas diferentes.

Mejoraría: muchas cosas (como todo lo que critiqué antes), pero muy muy concretamente el acabado de los vestuarios, que parezcan más "ropa que gente de verdad usa" y menos "vestuario hecho en combo para una película".

¿La recomiendo? Sí, claro que sí. En líneas generales la película es buena, pues. Lo que pasa es que es buena en las cosas obvias en que una película debe serlo, no es deslumbrante ni sorprendente. Pero igual, aunque fuera mala, hay que verla, PORQUE HAY QUE VER EL CINE VENEZOLANO. Y no pirata de buhonero, sino en las salas. Nosotros no exportamos cine como otros países, el público de nuestra industria somos nosotros mismos, y claro que nunca va a haber industria si nunca hay consumidores. No quiero volverme una moralista inquisidora, ni tampoco sé mucho sobre economía, ni sobre cine si a ver vamos... pero es una verdad casi instintiva por lo básica. No porque suene poético, pero esa entrada es una inversión en nuestro futuro, o al menos el de los audiovisualistas.

Y nada, Francisco de Miranda es un personaje espectacular, punto.

4 comentarios:

Lore dijo...

Me gustó mucho el post, tocayita, hablas como toda una profesional!!! Miss you so much por estos lares!!! Qué bueno que lleves la vena tucabista siempre contigo... sí que nos enseña algo la "secta" no?? jajaja

No he visto Miranda, por eso, no opino, pero iré esta semana.

Besos!

Minbong dijo...

HAHAHAHAHA ok sorry es que aunque sea una entrada con seriedad, la verdad es que me tuviste con una sonrisota de aquí a allá leyendo tus críticas porque omfg... Comenzando por el título (qué bueno que no estaba tomando algo o podría escupirlo, deberías tener una advertencia que mientras se lea tu blog no se debe de tomar nada porque hay riesgo de que alguien o algo resulte empapado XD).

Bien. Quiero verla. Ahora no sé dónde conseguirla XDDD veré si la bajo de por ahí LMAO porque está tremendo que por acá en estos lares llegue una película sudamericana :/ ya sabes, pelis gringas llegan como kilos de tomates pero el cine de otros lados a menos que sea una temporada de festival de cine o algo por el estilo y casi no hacen propaganda. Algo de lo que mencionaste me recordó a varias de las películas de época que intentaron hacer acá, yo de hecho unas me aguanté porque el hecho de ver a Alejandro Fernandez como uno de los héroes de la Independencia de mi país era demasiado harakiri.

Claro, siempre hay que apoyar el cine de su propio país, porque de ahí salen todos esos que se van pa'l otro lado a mejorar las gringaderas y de ahí vienen los Oscares que cada día parecen más a los Emmy o alguna de esas cosas que dan al mayoreo hahaha.

Te quiero mucho mi Lore-lore!! Espero que estés mejor de salud, a mi me vino lo de la garganta y dije "quiero ponerme como mi pobre angelito" pero no tuve las agallas XD MWAAAAAAAAH!!

Anónimo dijo...

¿Traducción?

Anónimo dijo...

Es cierto lo del vestuario, esta gente nunca lucia sucia ni despeinada con un vestuario

impecable a pesar de esas expediciones Transoceánicas.
jjj