lorena sábado, 18 de agosto de 2007

Había escrito una crítica sobre The Fountain, en la que básicamente explicaba por qué me había parecido una pésima película, y estaba esperando tener un ratico libre para revisar lo que había escrito y terminar de formatearlo para publicarlo.

Desde ayer estoy yendo a las proyecciones de las películas de Ingmar Bergman en el Celarg. Luego de ver dos de ellas, pues, The Fountain simplemente es irrelevante y lo único que les tengo que decir al respecto es: es mala, no vale la pena, ni siquiera por curiosidad científica.


Ayer vi Fanny y Alexander, la última obra cinematográfica del sueco, y hoy Gritos y susurros. A mí no me gusta cuando la gente, falazmente, asegura que X cosa es lo mejor del mundo porque lo hizo Z, que es el Maestro de Maestros y, aunque la cuestión realmente no les haya conmovido/gustado, o hayan siquiera comprendido, hay que decirlo porque si no quedas como un ignorante. Nada, yo no soy así, no porque me tripee quedar como ignorante, sino porque no tengo talento para fingir bien que entendí y me gustó algo cuando no fue así. A MÍ NO ME GUSTÓ CIUDADANO KANE, Y NO, NO ESTOY DE ACUERDO CON QUE SE DIGA QUE ES LA MEJOR PELÍCULA DEL MUNDO, Y ME DA UN FASTIDIO BRUTAL SÓLO PENSAR EN ELLA.

En fin... Bergman sin duda merece todas las cosas que se dicen de él.

Es estúpido que yo me ponga acá a tratar de hacer un análisis de las películas (al menos uno que sea digno de leer), porque escapa de las pretensiones del blog, y escapa de mis capacidades intelectuales. Y, en cualquier caso, son de esas películas que deben verse más de una vez (quizá más de cinco veces) porque tanto en concepción como en ejecución es obvio el entretejido de contenidos y significados; y, naturalmente, es de esas obras que, cada vez que las ves, quizá no encuentras algo nuevo, pero entiendes algo de manera diametralmente distinta a como lo habías visto antes.

Hasta ahora, Fanny y Alexander me gustó más. Es la más larga de las películas de Bergman, con tres horas -que en realidad son cinco, pero es una versión que se transmitió por televisión en Suecia y que se consigue sólo en video en vaya usted a saber dónde-. A mí, que no me calo mucho las películas que pasan de 110 minutos, me encantaría conseguir esa versión larga.

Gritos y susurros es dolorosa, abrumadoramente. Y todavía hay cosas que no entiendo bien. La virtud está, precisamente, en que la película no se me sale de la cabeza.

Yo siempre (bueno, como desde los 16 ¬¬) había tenido esa idea de "Hay que ver a Bergman". Por alguna razón absurda estaba empeñada, además, en que lo que tenía que ver era Persona. Nunca lo hice. Bruta. Pero es satisfactorio entender ahora por qué un hombre tiene el nombre que tiene, y darse cuenta que no es en vano. En Suecia deben estar aún muy tristes, no es para menos. A mí me entristece haber tenido sólo teoría vacía en la cabeza mientras vivió, aunque gracias a su muerte decidieron hacer este ciclo de cine, y yo me decidí a conocerlo de verdad.

El Flying Spaghetti Monster me repare el tiempo (y los 10.000 bolívares por entrada) para ver el ciclo completo. Ramen.

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Algo curioso: Ayer, con la entrada, entregaron un papel con una especie de artículo sobre Bergman, y la programación de sus películas para toda la semana. Anoche yo incluso rayé el papel señalando las películas que de verdad no quería perderme. Esta mañana no conseguí el papel. Lástima. En la película de hoy, volvieron a entregar los mismos papeles. Yo lo metí en mi cartera, para tenerlo. Ahorita, que quería colocar acá la programación por si alguno se interesa (aunque mis principales lectores están en Japón y Perú ¬¬), iba a recurrir a la fuente pero... no conseguí el condenado papel. Anywhere in the whole house. Es estúpido, supersticioso y tercermundista de mi parte, pero... No sé... Soy nueva en este mundo de Bergman y no sé si me están haciendo pagar la novatada.

1 comentarios:

Minbong dijo...

Pues todavía no veo The Fountain, te voy a ser sincera, solo quiero verla por Hugh Jackman, de ahí en fuera no espero que vaya a cambiar mi vida ni tampoco que me deje traumada, simplemente quiero verlo a él. Ejem. Por cierto, la tengo en pirata LOL. Algún día que se vaya el cable, el internet y esté encerrada en mi casa la veré.

Citizen Kane, la verdad... Solo cumple la película, cuando la vi en el club de cine solo me quedé como que "bien, para el género no esperaba algo más" pero ciertamente no la vería de nuevo, y que me tachen de lo que sea pero creo que prefiero más La Naranja Mecánica.

Btw, encontré mi cuenta de blogger hahaha así que ya puedo escribirte con ella ¡Besos desde México!