Ella la regañaba porque no podía ser que hubiera escogido para su hija una madrina tan vieja... la niña nunca la iba a conocer, ¿cómo le va a echar esa broma? Pero, aparentemente, fue la única vez que se dejó convencer para amadrinar. Las demás veces simplemente respondía que no.

Ella es mi heroína en muchos sentidos. Es justo la clase de mujer que yo quiero ser cuando sea grande :P Al menos la mitad de lo que es ella.

Yo no soy muy católica que se diga. Ni muy de ninguna otra religión, tampoco. Hubo una época en que yo había decidido hacer la Confirmación y ya había escogido mis padrinos. Por suerte nunca se dio, porque ahora más bien quizá haría un des-bautizo y una des-primera comunión si se pudiera. La verdad no entendía mucho el concepto de Confirmación, para mí era simplemente un ritual más que debía cumplir, así como hice la Primera Comunión sin tener mucha idea de qué cosas implicaba en realidad. Pensé que era algo que todo el mundo hacía y que había que hacer. Con la confirmación me pasó igual, aunque en verdad la única razón por la que decidí yo tomar la iniciativa de pedirlo era porque me emocionaban los padrinos.

Como dije, la Confirmación nunca terminó por darse, y yo crecí y comprendí más todo, no sólo el rito, sino las implicaciones de él... y no es que considere que por no confirmarme estoy boicoteando la Iglesia Católica o que estoy haciendo claro mi rechazo. Simplemente no me importa. Y como no estoy interesada en el asunto, no pienso perder mi tiempo en ello. Si tuviera que hacerlo por obligación, lo haría sin rollo, precisamente con la libertad que me da el que no signifique nada para mí.

Pero si hay algo que siempre me ha encantado es la figura de los padrinos. Me parece que es una noción tan bonita y entregada... Muchas veces se es víctima de una mala decisión. Pero la ventaja del padrino es que puede ser tan comprometido como un padre, pero si simplemente apesta, puede ser ignorado sin compromiso. Y bien sabemos que un padre o una madre que apesten nunca podrán ser ignorados, no del todo (no lo digo por los míos, porque son finísimos en general, pero tengo conocimiento de casos para regalar).

Y en mi caso particular, mis papás la pegaron demasiado con mis padrinos.

A mi padrino (al que llamo simplemente "padrino") yo no lo podía ver cuando yo era chiquita. En otro post me extenderé en esas anécdotas absurdas de mi infancia, en que no podía estar cerca de tres personas que hoy en día quiero MUCHÍSIMO. Pero en algún momento se me pasó un suiche y desde entonces mi padrino es mi pana :) Es lo máximo en serio, y a su familia la siento como si fuera mía.

Con mi madrina la relación fue un poco más distante, quizá también por la diferencia de edad (más de abuela que de tía)... pero yo la admiro muchísimo. Y la quiero aun más. Fue jefa de mi mamá, y tan accesible y linda persona que... terminó siendo mi madrina escogida. Mía. Yo no tengo la responsabilidad de eso (tenía menos de un año cuando sucedió), por eso tendría que agradecer a mi mamá, porque hizo de Carmen Esther su amiga a tal punto que me aceptara a mí como ahijada, siendo ella como era. También le agradezco por su buen criterio y no ponerse a sacar esos cálculos odiosos en los que jamás hubieran vislumbrado que ella me duraría tanto. Aunque la hubiera perdido a los cinco años, no hubiera querido que escogiera a ninguna otra persona.

Y ella nunca se creyó que uno la quisiera tanto.

Por gente así es que pienso que los padrinos son lo máximo. Y el simple concepto, por demás, es maravilloso. Como dije antes, si la decisión es mala, nadie sale traumatizado (o no demasiado). Pero si es buena, cuánto más feliz puedes hacerle la vida a alguien. Tiene lo bueno de los dos mundos: la cercanía de la familia con la libertad de escogencia de los amigos. ¡Es hacerte familia de un amigo! Y es una cuota extra de amor (y regalos) para tus hijos.

Estoy en campaña PRO-Padrinazgo/Madrinazgo. DALE A TUS HIJOS BUENOS PADRINOS. Un buen ahijado es un buen hijo. Y quiere a tus ahijados casi tanto como a tus hijos (no igual, porque los hijos se ponen celosos... yo me pondría celosa.)

No se me ocurren más frases para mi campaña, salvo que ¡los padrinos rulean!

(BTW, rulea mucho también que este año yo me estrenaré en el madrinazgo... no de un chamo, sino de una boda. No les cuento cómo me emociona el asunto. *Lorena llora*)

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Arriba, un cuadro de Klimt llamado "Mother and Child".