Tenía tiempo esperando esto, finalmente llegó el día: el maratón de Heroes en Universal. Todo mi talento para bajarme cosas de internet se gastó bajándome Grey's Anatomy, y desde entonces nunca encuentro nada. En fin, doesn't matter, porque tarde o temprano me salgo con la mía ;)

Tenía muchas expectativas con la serie, cosa que es mala. Lo bueno es que no sólo las cumplió sino que las superó. Sólo vi los primeros cinco episodios, así que no puedo hablar mucho sobre la serie como un todo y el desarrollo global de la historia, pero lo que sí puedo decir es: esta gente sabe hacer televisión. Es un tema rayado, y mucho más en este nuevo milenio en que los súper héroes están tan de moda, y hay trilogías y trilogías de trilogías, y cómics nuevos, y remakes de los viejos, y reality shows que más bien desmerecen el género... ¿Existe realmente tanta necesidad de súper héroes? Pero la pregunta realmente no es esa, puesto que la oferta siempre responde a una demanda...

A mí personalmente me intriga saber si en general el ser humano considera factible y desea para sí ese destino, o como quiera que se llame. Hiro Nakamura -personaje tan simpático como auténticamente japonés- sería prueba de que sí. No sólo lo acepta, sino que lo busca. Y claro, él lo busca porque lo cree, y lo cree porque tiene pruebas: su propia existencia y su propia condición. Pero, en el mundo como aparentemente es, es decir, sin súper poderes... la noción del súper héroe, tal como los productos impresos y audiovisuales nos la han hecho concebir, ¿está realmente tan arraigada en nuestro... subconciente, ADN cultural, memoria colectiva (o como se prefiera llamarlo), como para considerar, con total convicción, que es una posibilidad? En pocas palabras, ¿la gente realmente CREE en los súper héroes?

Hay cosas que me llevan a pensar que no, las más obvias, desde el pesimismo general de la humanidad, hasta el afán racionalista (que por otro lado se contradice totalmente con la adopción de dogmas que implican, precisamente, suspensión de la razón, pero eso es materia de otro post). Probablemente estoy siendo muy categórica con todo lo que estoy diciendo en general (pido disculpas por ello). Pero, está ese simplísimo -y también innegable- hecho de que los súper héroes venden. Y ya no sólo a los niños y adolescentes con acné y sin amigos, sino a adultos que van desde gente como yo (que podría llamarse falsa adultez :P) hasta gente como... mi papá ;) (que precisamente suele decir que no le gustan ciertas películas porque "son muy fantasiosas").

Si algo es capaz de introducirte en su realidad -sea paralela o fantasiosa- aunque sea por un instante, ese algo entonces merece esa oportunidad de que consideres la posibilidad de que sea tan real como tú, quizá más real que tú, quizá menos, pero igualmente real. Sólo la posibilidad. Y creo que, efectivamente, la generalidad concibe esa posibilidad, que basta para llamarlos creyentes, en mayor o menor medida.

Yo me he vuelto muy cáustica y siempre ando despotricando de la fe (que lo diga mi buen amigo hecho de pasta), pero no dejo de pensar que es la fe la que nos mantiene viviendo, incluso la fe en algo aparentemente tan infantil como la posibilidad de que alguien pueda salvar el mundo con su poder. Quizá en el fondo sólo refleja la humana necesidad que, en diversos grados, todos sentimos, de que nos salven la vida, así sea secándonos las lágrimas en el momento oportuno.

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Y... no hablé de la serie. Nos vemos en otro post ;)